“Hubo gente que protestó e incluso hubo quien por la noche pidió la baja porque tenía miedo”. Asegura Miguel Ángel . Aunque él no es el único que exige responsabilidades. La familia de Orlando, uno de los mineros que perdió la vida, aseguraba también que desde el viernes conocían el riesgo.“El viernes por la noche en esa galería hubi grisú y no les importó nada meterles a las siete de la mañana a trabajar”, aseguraba Pilar Álvarez, cuñada de Orlando González.
Desde la Hullera Vasco Leonesa dicen que no quieren entrar en la polémica: que las medidas de seguridad están verificadas en todo momento y que, si hubiera sido peligroso, se habría prohibido la entrada.La mina, dicen antiguos trabajadores, era una de las más seguras. Pero creen que la seguridad ha dejado de ser la prioridad.“En los años que he trabajado yo en la mina las medidas de seguridad eran tajantes, estaban por encima de todo y, ahora, parece ser que ha cambiado el sistema”, afirma Alejandro Espinella, minero jubilado.
Este jueves se ha reunido por primera vez el comité de seguridad que investigará el accidente. El lunes, volverán a reunirse. El mismo día que se reinicie la actividad en la mina.