En pleno pico de sospechosos por ébola, los trabajadores de la quinta y sexta planta del hospital Carlos III están desbordados, extenuados. Han tenido que suspender los cursos que estaban recibiendo de prevención y protocolos, pero no pueden prescindir de ellos.

Sindicatos sanitarios anuncian que a partir de esta noche contarán con refuerzo: diez diplomados en enfermería del hospital central de la Defensa Gómez Ulla que se quedarán, de momento, hasta el lunes.

Además, los sindicatos alertan de que todas las habitaciones de la sexta planta están ocupadas, por lo que si aparece un nuevo caso sospechoso no podría ingresar en este centro.

Las cuatro habitaciones preparadas las ocupan Teresa Romero y los tres pacientes sospechosos de contagio que ingresaron el jueves, aunque este viernes hay "buenas noticias" según la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.