Madre e hija se han enfrentado a otro testimonio clave, el de la vecina de Isabel Carrasco, que vio durante meses cómo Montserrat vigilaba su casa.
La vecina harta de la presencia, amenazó a Montserrat con llamar a la Policía, pero Monserrat le pidió por favor que no llamará a la Policía, que se marchaba ya porque estaba esperando a una persona. Y nunca más volvió a ver a Monserrat y a su hija. La testigo ha asegurado que no vio a Triana tantas veces como vio a su madre.
Otro de los testimonios más esperado ha sido el de la expareja de Isabel Carrasco, que niega cualquier relación sentimental o sexual entre Carrasco y Triana. Una relación negada también por el fuera su sucesor en la diputación de León, Marcos Martínez: "no le gustaban las mujeres, me parece una patraña".
Además niega que Carrasco le hiciera la vida imposible a Triana en su carrera política y asegura que vivía obsesionada por conseguir las preguntas del examen de su oposición. Y asegura que Carrasco nunca le confesó que se sintiese amenzada.