Save the Children ha rescatado en el Mediterráneo a más de 2.700 personas en los últimos cinco meses. "La Unión Europea tiene que garantizar un corredor seguro para acceder a Europa", considera Roger Alonso, jefe de misión del barco 'Save the Children'.
Es la principal denuncia de todas las organizaciones que asisten en alta mar, pues una de cada 37 personas que cruzan el Mediterráneo rumbo a Italia muere en el intento.
"Unos niños de cuatro y nueve años viajaban con su madre, y esta falleció durante el viaje", cuenta Roger. Es una de tantas historias vividas en esos 60 metros de eslora. Como la de Morad, de 14 años, uno de lo más de 500 niños rescatados que casi siempre viajan solos, y que huyen porque no ven futuro en sus países.
"Dejamos Libia porque no queríamos morir allí. Queríamos estar a salvo", relata Morad. Viajes muy difíciles que llegan incluso a durar más de un año. Ante esta realidad de miles y miles de personas que se juegan la vida por pisar suelo europeo, quienes ayudan allí tienen solo un objetivo: Salvar vidas.