La detención de Morate en Rumanía acabará este sábado, después de que fuera capturado por una unidad especial de la Policía rumana el pasado 13 de agosto en Lugoj, una pequeña localidad de cerca de 50.000 habitantes, al oeste del país balcánico.
La Policía rumana recibió alrededor de las 13.00 hora local de ese día una notificación a través de la oficina SIRENE de la Interpol, en la que se solicitaba que se procediera al arresto de un criminal, "el más buscado en España en ese momento", según Morariu. Sobre las 20.00 hora local del mismo día, agentes especiales entraron en el apartamento donde se hallaba Morate, acompañado de su amigo rumano Istvan Hortvath con su hermano, su mujer y su bebé.
Morate había llegado a Lugoj un día antes, después de que Horvath acudiera a buscarlo a Hungría, donde supuestamente se había perdido, para introducirlo a Rumanía por carreteras secundarias, según explicó el fiscal que investiga su implicación en el caso. Tras el arresto de Morate, las autoridades judiciales españolas se pusieron en contacto con las rumanas para tramitar su extradición y la entrega de sus bienes, entre los que se encuentra su vehículo, un Seat Ibiza verde, con el que viajó a Rumanía y en el que supuestamente asesinó a Laura del Hoyo y Marina Okarynska.
En primera instancia, Morate se declaró inocente y aseguró al juez de la Corte de Apelación de Timisoara que no existían pruebas en su contra. Sin embargo, el magistrado de Timisoara se limitó a la orden de arresto internacional y a la extradición el pasado 24 de agosto para que la justicia española fuera la encargada de decidir si realmente mató a las dos jóvenes.
A Morate no le quedaba ya más que recurrir el dictamen de extradición en una última instancia, decisión que tomó a finales de la pasada semana. Sin embargo, como se preveía, la Alta Corte de Casación y Justicia de Bucarest ratificó ayer su extradición, al argumentar que la motivación del sospechoso carece de fundamento alguno.
Durante la vista, Morate se volvió a declarar inocente y alegó que sentía miedo de regresar a España por las supuestas amenazas de muerte por parte de la familia de una de las víctimas y la posibilidad de que se celebre un juicio "injusto", debido a la mediatización de las muertes de las jóvenes. El sospechoso, incluso, informó al juez de que disponía de los recursos financieros suficientes para rehacer su vida en Rumanía.
Por otra parte, agentes de la Policía Nacional española también acudirán a recoger su coche en Rumanía, que se encuentra precintado en la comisaría de Lugoj, a la espera de que sea examinado para ayudar a esclarecer el caso. Se espera que se organice un breve acto de entrega a las autoridades españolas en la sede de la Policía de Timisoara a lo largo de la tarde de mañana, antes de poner rumbo hacia el aeropuerto de camino a España.
Más Noticias
- Última hora de la DANA | Los efectivos centran la búsqueda de desaparecidos en l'Albufera
- Un incendio originado en el portal de un edificio de siete plantas causa cuatro heridos en A Coruña
- Valencia sigue en crisis 18 días después: calles repletas de lodo, garajes aún inundados y un dolor que no se va
- El Ejército planea construir cuatro puentes en Cheste, Ribarroja, Picanya y Buñol tras la brutal DANA
- La UME vuelve a desmentir a Mazón: empezó a desplegarse horas antes de recibir órdenes oficiales
Por la información obtenida hasta el momento, se sospecha que Morate salió de España por la frontera de Portbou, en Girona, con su propio vehículo el mismo día en el que desaparecieron Laura del Hoyo, de 24 años, y su exnovia Marina Okarynska, de 26 años, y en que supuestamente las asesinó. El 6 de agosto fueron vistas por última vez las dos jóvenes, que habían ido a casa del sospechoso a recoger las cosas que Marina había dejado allí.
En malas condiciones
Seis detenidos en una operación que ha desmantelado tres viviendas utilizadas para alojar migrantes en situación irregular en Alicante
Muchos de estos migrantes, provenientes de Argelia y Marruecos, habían llegado recientemente a las costas españolas. Pagaban entre 10 y 20 euros por noche para alojarse en estas viviendas. En algunos casos, el alquiler mensual por una cama alcanzaba los 600 euros.