La Unidad Militar de Emergencias está desbordada, en Boquiñeni trabajan a destajo para achicar el agua de las calles próximas a la rivera, saltan las motas y salvan todo lo que pueden. En Cabañas de Ebro las contenciones no paran de filtrar agua porque el nivel es muy alto.

Según fuentes del Gobierno, en este momento se está achicando más de lo que entra, pero los vecinos siguen asustados. Los habitantes de Alfocea están evacuados y el pueblo se encuentra completamente aislado. Aseguran que en caso de emergencia, el acceso solo sería posible por lancha o con buzos.

La noche ha sido intensa también en los pabellones para los desalojados. Los vecinos de Pradilla pueden volver ya a sus casas, pero los de Boquiñeni tendrán que esperar algo más. Este sábado rompieron la carretera de acceso al pueblo para conseguir bajar el caudal del Ebro.

Ahora los servicios de emergencia están ultimando la construcción de un puente que les permita volver a sus casas y poner fin a esta pesadilla.