El Ayuntamiento de La Vilavella, en Castellón, ha decretado un día de luto oficial, con las banderas a media asta, por el fallecimiento de un vecino de Moncofa de 36 años en el último acto taurino de las fiestas del barrio de Sant Xotxim. También se ha guardado un minuto de silencio para mostrar sus condolencias de manera pública a la familia.

El Consistorio ha recordado en un comunicado que los hechos tuvieron lugar tras la salida del segundo toro programado, y el último de las celebraciones populares.

El astado irrumpió en una de las calles incluidas en el recinto y cogió de imprevisto a varios aficionados. Al parecer, según relataron testigos presenciales, todo fue consecuencia de un "terrible" accidente, dado que el joven tropezó antes de que fuera alcanzado por el toro, que le provocó varias heridas.

Según el parte médico oficial, el hombre sufrió una herida por asta de toro en la zona cervical derecha penetrante y en tórax, entrando en shock hemodinámico. En el quirófano portátil, instalado junto al recinto festivo, se establecieron las medidas de soporte vital avanzado y fue trasladado al centro hospitalario de la Plana de Vila-real, donde sólo pudo certificarse su fallecimiento.

En cuanto a las circunstancias en las que se produjo el incidente, la alcaldesa de la localidad, Carmen Navarro, ha señalado que "aunque no fuimos testigos presenciales, las personas con las que hemos podido hablar coincidieron en que fue mala suerte". De hecho, en principio y según el Consistorio, el joven resbaló, lo que provocó el fatal desenlace.

La primera edil ha recordado que "no se trata de un problema de seguridad". Ha asegurado que "el Ayuntamiento de La Vilavella ha hecho este año un esfuerzo adicional en cuestiones de soporte sanitario en todos los festejos". Además, se contaba con doble turno de Policía Local para controlar los accesos y salidas de emergencia.