Un postre tan famoso como cremoso, cada cucharada es un viaje a la Italia de los años 70. Fue entonces cuando el pastelero Roberto Linguanotto, inventó este manjar -tal y como lo conocemos hoy- en un restaurante de Treviso, al norte del país.

Huevos, bizcocho, mascarpone, café, cacao y azúcar son los seis ingredientes de la felicidad. Pero detrás hay mucho más: el dulce más famoso de Italia bebe de la clandestinidad.

Lo llamamos tiramisú cuando en realidad sería tiramesù, que procede del dialecto de Treviso y significa "tira de mí" o "levántame". Para llegar al tiramisú, Linguanotto se inspiró en la receta de un postre del Veneto de los años 50, un dulce que se solía servir a los hombres en los burdeles para levantarles el ánimo.

Este postre que se sirve frío y se monta en capas se lo debemos a él, el pastelero Roberto Linguanatto que ha fallecido a los 81 años. Su legado en forma de felicidad para el paladar es ya uno de los símbolos de todo un país.