Era el segundo toro de la tarde, la plaza portátil de Coria estaba abarrotada. Desde el otro lado de la plaza citan al toro, que se arranca y va hacia ellos, pero inesperadamente gira a la izquierda y coge desprevenido a su víctima.

El toro le embiste a través de la barrera, una vez en el abdomen y otra en el pecho. Los mozos se dieron cuenta enseguida de la gravedad de la cogida. Lo trasladaron a toda velocidad al quirófano móvil, pero el hombre, de 44 años, murió una hora después en el hospital.

El alcalde ha decidido continuar con los festejos, aunque unos carteles advierten a los vecinos: "usted sabe al peligro que se expone y es su responsablididad".

En L'Ampolla, Tarragona, la barrera tampoco fue suficiente para evitar una cornada mortal. Un hombre de 80 años fue embestido por una vaquillla mientras se encontraba detrás de los barrotes. La víctima no consiguió superar la pérdida de sangre y murió en el Hospital.