Si nada lo impide, Josefina, de 63 años entrará en la cárcel, sin embargo, ella misma ha explicado a laSexta Noticias que no es ninguna delincuente: "No he robado, no he matado".

Su delito, construir sin saberlo parte de su casa, en Fuerteventura, en un Espacio Rural Protegido. Hace 23 años que llegó a su domicilio, entonces no estaba en condiciones de habitabilidad y el Cabildo le dijo que si quería mantener la custodia de sus nietos debía reformarla. Ella lo hizo. Sin embargo, según el Seprona fue en un terreno ilegal y por eso irá a prisión.

El Ayuntamiento y el Cabildo le dieron agua y luz, pero la Justicia le ordenó que derribara el inmueble y le multó. Ella pagó la multa pero no tiró la casa porque dice que no tenía donde ir. "Yo voy a la cárcel si robo o mato, pero no voy a tirar el único techo que tengo en esta vida".

De ella dependen dos hijos y tres nietos. Todos viven con una pensión de 320 euros. Su hija Minerva explica que "no es una delincuente, lo único que ha hecho es no tirar su casa porque tiene nietos a su cargo y mi hermana con una discapacidad superior al 30%".

Ahora, por rebeldía, el juzgado le ordena entrar en prisión. No obstante, todos los grupos políticos están intentando paralizar esta decisión. Andrés Briansó, consejero de Podemos en el cabildo de Fuerteventura, ha dicho que "el único recurso es ir al ministro de Justicia es el único que tiene en su mano evitar la entrada en prisión". Marial Morales, presidente del cabildo de Fuerteventura, ha declarado que "es una medida que no se justifica".

En huelga de hambre, Josefina espera que mientras que está en la cárcel a su familia le den un techo.