Katherine Boulton, una mujer británica de 42 años, que permanece ingresada en el hospital desde el mes de octubre, ha dado a luz a pesar de estar en coma inducido por un parada cardíaca provocada por una malformación intravenosa.

El día de Navidad, los médicos decidieron realizarle una cesárea para que Phoebe naciera, pese a estar en la semana 31 de gestación. El equipo médico lo hizo porque la madre había contraído una infección que podía afectar a la pequeña, según recoge el diario británico Mirror.

La bebé nació sana aunque con poco peso debido al poco tiempo de gestación. Ahora se encuentra ingresada en el hospital dado que contrajo una infección que está siendo eliminada con la ayuda de los médicos. La madre se empieza a recuperar y está comenzando a abrir los ojos. Además su marido afirma que no sabe si es consciente de que Phoebe ha nacido.