El Ayuntamiento de Madrid ha multado a una anciana de 80 años por ir a pedir una reunión con la alcaldesa, Ana Botella, para solucionar el problema de su deshaucio. Julia, enferma de cáncer, fue desahuciada en octubre de su vivienda y realojada en otra, en la que apenas se puede mover.

Julia afirma que no puede hacer frente a la multa impuesta y asegura, además, que se ha enterado de su existencia por la prensa. Impotente, todavía le cuesta creer que haya sido multada por defender su casa.

Su casa ha sido vendida por la Empresa Municipal de la Vivienda de Madrid a un fondo buitre. Durante esta operación se ha disparado el precio de su alquiler.

Acompañada de otras 17 personas, fue al Ayuntamiento para pedir una reunión con Ana Botella. Se les acusa de desobediencia a los agentes por negarse a abandonar el consistorio. De las 18 personas multadas por este suceso, diez de ellos han sido desahuciados. Los afectados denuncian que, antes de multar, se debe cumplir con los derechos humanos.