El conductor de 57 años perdió el control del autobús mientras atravesaba Church Street, en Stourbridge (Reino Unido). El vehículo acabó invadiendo la acera y atropellando a Deborah Davies, una mujer de 56 años. La señora, que paseaba con su marido y su nieto por la zona tras comprarse una nueva casa, sufrió graves heridas y quedó en coma durante una semana.

Las heridas que sufrió en la cabeza han provocado que parte del cráneo sea sustituido por una prótesis metálica. Además, la mujer sufrió daños en el cuello, mejilla, costillas y pulmón. Ahora Deborah necesita unos cuidados especiales, y como asegura su marido, van a mudarse de nuevo ya que su vivienda no se puede adaptar.

Resultado de imagen de Deborah Davies bus

Finalmente, el conductor del autobús ha sido sancionado por conducción temeraria con 200 euros de multa y no podrá conducir durante seis meses. La sentencia ha provocado un gran rechazo entre los ciudadanos de Reino Unido. La escasa sanción se debe a que la pena máxima que puede dictar la justicia por matar a una persona es de cinco años, por lo tanto, para este caso se tenía que calcular una pena proporcional.

La familia está indignada por la sentencia, su marido asegura que la mujer sufre graves secuelas de las que no se podrá recuperar: "Deborah ha pasado de ser una abuela joven viva y vibrante a ser dependiente", ha declarado a 'Birmingham Mail'.