Las fuertes lluvias caídas en Navarra han causado el desbordamiento de los ríos, sobre todo del Arga a su paso por Pamplona, y cortes de carreteras, tanto en la red principal como en la secundaria, aunque no hay constancia de accidentes graves a causa del temporal.
Se ha tratado de un episodio de avenidas que ha superado todas las previsiones y que ha hecho que saltaran las alarmas ya de madrugada cuando los ayuntamientos de Huarte, Villava, Burlada y Pamplona eran alertados por el desbordamiento del río Arga después de que se hayan registrado precipitaciones de hasta 60 litros por metro cuadrado en la capital navarra.
En Villava, ha sido necesario utilizar un helicóptero para poder salvar a un operario municipal. Cuando estaba ayudando a los afectados por las inundaciones, el nivel del agua ha crecido tan rápido que no ha podido salir de su vehículo.
Estos ayuntamientos de la Comarca de Pamplona han alertado inmediatamente a sus vecinos para que retiraran los vehículos aparcados en las zonas inundables del río Arga, aunque han sido muchos los automóviles que se han visto afectados por una lámina de agua que en algunas zonas ha llegado casi a cubrirlos por completo.
Se han registrado otras incidencias como la formación de grandes balsas de agua por unas lluvias que no podían ser evacuadas suficientemente rápido por los sumideros, caídas de árboles y ramas, desprendimientos de tierras y la inundación de los portales y garajes de las viviendas.
Un total de 25 personas han sido evacuadas de sus viviendas en lanchas por los bomberos en las localidades de Huarte y Villava, y un hombre que se había subido al techo de un vehículo agrícola y que estaba rodeado por el agua cerca del cementerio de Villava ha sido rescatado por un helicóptero del Gobierno de Navarra.
Las precipitaciones de este último mes han dejado el suelo tan blando que es incapaz de absorber los 60 litros por metro cuadrado que han caído en tan sólo unas horas.
El mismo panorama se repite en Guipúzkoa. Los ríos Oiartzun y Urumea están en nivel naranja por riesgo de desbordamiento.
Las lluvias torrenciales también han dejado destrozos en la provincia de Barcelona. La acumulación de agua ha sido tal que el paso subterráneo de la estación de Badalona ha quedado anegado y el suelo ha sufrido desperfectos.
Para los que estén con ganas de que llegue ya el verano, todavía queda, porque las previsiones apuntan a que hasta el miércoles seguirá lloviendo.