El coche en el que el joven Nicolás viaja como pasajero exclusivo a Galicia no es oficial ni pertenece a ningún organismo público. El Ayuntamiento de Madrid así lo afirma, y se trataría de coches de alquiler, tanto el que lleva a Nicolás como los otros tres Audi que forman el séquito.

De momento lo que es un misterio es la identidad del copiloto, su compañero que conduce el coche, Policía Municial de Madrid, ya ha sido apartado del cuerpo de escoltas del Ayuntamiento.

Nicolás siempre contaba con los mejores coches, según 'El Confidencial' los alquilaba a una empresa de alquiler a la que pagaba 2.500 euros en efectivo para contar de inmediato con vehículos de alta gama.

De hecho, el mismo día de su detención alquiló un Mercedes Clase E que le debía recoger en la casa de su abuela. La empresa le dejó a fiar 5.000 euros por varios servicios, una cantidad que aún no ha pagado Nicolás.

Sus andanzas van más lejos, Vozpópuli apunta a que era asesor de concejales del Ayuntamiento de Madrid y alardeaba públicamente de su buena relación con Ana Botella, a la que accedió utilizando FAES como trampolín. Fuentes consultadas por laSexta noticias afirman que era habitual verle en los actos presididos por Esperanza Aguirre cuando era presidenta de la Comunidad de Madrid.

'El Mundo' asegura que el joven Nicolás cada vez que viajaba a Barcelona se hospedaba en casa de Javier de la Rosa. A fecha de hoy, Nicolás sigue desaparecido. “Él está sorprendido por todo esto, le sorprende que nadie le conozca, y que nadie se explique cómo puede asistir a actos oficiales y que ahora ni nadie diga esta boca es mía”, afirma su abogado.

Un nuevo episodio en el culebrón del joven Nicolás.