Tailandia, Indonesia y Malasia se niegan a remolcar el pesquero con 400 inmigrantes a sus respectivos puertos. La embarcación transporta a población de la etnia Rohingya, una minoría musulmana perseguida en Birmania. Fueron abandonados por los traficantes que les transportaban después de romperse el motor, y la armada tailandesa lleva varios días lanzándoles agua y comida. Los países de la zona afirman que están desbordados por la llegada masiva de inmigrantes que huyen de la Antigua Birmania.