El pasado mes de enero la Generalitat Valenciana eliminó la financiación gratuita de medicamentos, ayudas técnicas y productos de ortopedia para los discapacitados mayores de 18 años con un grado de minusvalía superior al 65%. La medida también afecta a los menores de 18 años con discapacidades por encima del 33% y que hasta ahora estaban exentos del pago de estas prestaciones.

Los más afectados por estas medidas son las familias que tienen algún hijo con discapacidad, ya que en estos casos los padres tienen que pagar el 40% o 50% de los medicamentos dependiendo de su nivel de renta.

María José Briz tiene que pagar el 40% de los medicamentos que necesita su hijo desde el 1 de Febrero. Tiene reconocida una discapacidad del 100% y, debido a los últimos ‘ajustes’ de la Generalitat tiene que pagar más de 500 euros mensuales que ya no cubre la seguridad social. “Lo único que pido es poder vivir dignamente y que mi hijo pueda vivir de forma digna el resto de su vida”, dice esta mujer que dedica las 24 horas del día para cuidar de su hijo.

Por si fuera poco, María José hace frente al pago de una hipoteca. Ahora tendrá que elegir entre pagar los medicamentos de su hijo o la hipoteca, y como ella misma dice “cualquier día me echan a la calle, es normal que haya desahucios, porque nos están poniendo la cuerda al cuello”.

Los padres de Aída también se encuentran en una situación parecida. Su hija tiene un grado de minusvalía del 96% y la Conselleria de Sanitat le ha retirado la cartilla de pensionista. Teresa Pascual, madre de Aída, reconoce que cobra una pensión de 547 euros pero que con los nuevos ‘ajustes’ tendría que gastar unos 700 euros al mes. No sabe cómo hará frente a este gasto, “puede que llegue el día en que vaya a la farmacia y no pueda pagar los pañales porque tendré que darle de comer a mi hija primero”, asegura Teresa.

Por si fuera poco, a la reducción del 15% de la paga a los cuidadores familiares de personas dependientes que llevó a cabo el gobierno en julio de 2012, se suma ahora esta nueva medida.