Expertos del Instituto de Criminalística de la Policía de Sao Paulo y expertos en aeronáutica están investigando un accidente de helicóptero en el área metropolitana de Sao Paulo, Brasil, en el que falleció una novia que se dirigía al altar, entre otros.
La novia, Rosemere do Nascimiento Silva, de 32 años, tenía el sueño de llegar a la ceremonia en helicóptero para sorprender a los invitados y a su prometido. Junto a ella viajaban su hermano, Silvano, el piloto, Peterson Pinheiro, y la fotógrafa, Nayla Cristina Neves, que estaba embarazada de seis meses.
La caída, en la que fallecieron todos los ocupantes, se produjo a pocos kilómetros del espacio que había sido alquilado para la fiesta, mientras el novio y los invitados esperaban la llegada de Rosemere, según el propietario de local y uno de los organizadores del evento.
"El novio no sabía que ella iba a llegar en helicóptero. Sería una sorpresa para él y para todos los asistentes a la fiesta. Todas las novias tienen un sueño y el de ella era llegar en helicóptero a su boda sin que nadie lo supiera", explica Batista, uno de los pocos que sabía la sorpresa para poder organizarlo, según recoge el medio brasileño 'Globo'.
El organizador, que no veía a la aeronave llegar, contactó con su responsable, que le confirmó que había despegado a la hora prevista y ya debería haber llegado a su destino. Poco después, se enteraron de que una avioneta se había estrellado en la zona, pero dudaban que fuera en la que viajaba la novia. En el momento en el que recibieron la confirmación de lo ocurrido, avisaron al pastor de la ceremonia y se lo comunicaron al novio.
La Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) ha señalado que la aeronave tenía validada la inspección hasta el 16 de diciembre y que podía volar hasta el 1 de febrero de 2017 con una capacidad era de tres personas sin contar al piloto.