Las ONGs se muestran tajantes tras conocer las nuevas medidas que se han acordado en la cumbre internacional sobre la inmigración. "Es decepcionante porque no responde a las necesidades que hay en este momento", denuncia Carlos Ugarte, de Médicos Sin Fronteras. Porque ese dinero, unos nueve millones, no se destinará a una operación específica para el rescate de náufragos.

"La prioridad de la operación Tritón no es el salvamento del rescate, aunque estén obligados a hacerlo, la prioridad es la defensa de las fronteras", cuenta Enrique Alaya, del Consejo Asuntos Europeos Fundación Alternativas.

Y al centrarse en las fronteras europeas, los barcos que deberían salvar personas se quedan cortos, muy cortos. "La operación tiene solo 30 millas de radio, su campo de acción no abarca las zonas donde se suelen producir los naufragios", explica Alaya.

Tampoco convence del todo el segundo punto: bloquear la salida de barcos en Libia. "Eso es ponerle puertas al campo. La experiencia en inmigración demuestra que cuando se tapa una vía de salida, se abre otra", argumenta Carlos Ugarte.

El resto de medidas europeas pasan por cooperar con los países de origen y ampliar las cuotas, de momento no hay cifra, para reasentamiento de refugiados. Los xpertos consideran imprescindible otra más. "Buscar vías para que se produzca una mediación regular, ordenada y en beneficio de todos", cuenta María Jesús Herrera, de la Organización Internacional de las Migraciones.

De momento, no está en la agenda. En mayo habrá una nueva reunión en Malta pero de poco servirá, insisten las ONG, si en Occidente siguen preocupándose más por las fronteras que por las personas. En lo que llevamos de año el Mediterráneo se tragado 1.700 vidas. A partir de mayo, con la mejora del tiempo en el mar, habrá más víctimas si no hay un dispositivo cerca que las salve.