España invierte en ayuda oficial al desarrollo lo mismo que hace 30 años. Es lo que denuncia la Coordinadora de Ong para el Desarrollo, que reclama más fondos para que los inmigrantes puedan vivir dignamente en su país, sin tener que jugarse la vida buscando una tierra prometida. Mercedes           Ruiz-Giménez, presidenta de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo, dice que "el recorte ha sido brutal, de un 70%, de lo que gestionan las ong más del 50%".

Porque aseguran que los presupuestos de este año destinan menos de 2.000 millones de euros a cooperación. Exigen más ayudas en educación o sanidad y piden colaboración para poner fin a sus conflictos armados, que les obligan a emigrar en nefastas condiciones. En  2008, España concedió 4.762 millones de ayuda neta, estaba en el puesto 7 en cuanto a ayuda, y en 2012 la aportación bajó un  67%. También denuncian que los fondos están dejando de ser gestionados por el ministerio de exteriores, para hacerlo hacienda.

Estrella Galán, Secretaria General Comisión Española de Ayuda a los refugiados, dice que" hay una especulación alimentaria importantísima, porque se está especulando también con las tierras y eso está provocando que la situación sea extrema".

Proponen, además, retomar las campañas para concienciar a los inmigrantes de que no huyan de cualquier forma, e insisten en que Europa debe vigilar que España cumpla las órdenes de rescate que manda la ley de extranjería. "Hay un concepto de inmigrante enemigo" dice Jose Luis Aróstegui, diputado Asamblea Ceuta. En esta línea, reclaman que la Unión Europea solicite y financie observadores de los derechos humanos en los puestos fronterizos; soluciones, dicen, para mejorar su calidad de vida y evitar que emigren jugándoselo todo.