Tras reactivarse el fuego en Quintana, el operativo contra incendios de la Junta de Castilla y León trabaja con la colaboración del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y cuatro dotaciones de la Unidad Militar de Emergencias.

Pese a la extinción, el incendio forestal se ha reactivado por causas aún por determinar, y ha afectado a masas de pinar, robledal y monte bajo de alto valor ecológico, con una estimación de superficie afectada de entre 1.500 y 2.000 hectáreas.

El operativo que trabaja en las labores de extinción lo integran 215 personas: cinco técnicos de guardia, 15 agentes medioambientales, seis cuadrillas de tierra, cinco cuadrillas helitransportadas, la Brif de Tineo, diez bulldozers, tres autobombas, una unidad móvil de meteorología, una unidad de apoyo logístico en emergencias de la Agencia de Protección Civil (puesto de mando avanzado), así como cuatro dotaciones de la UME.

Se espera que se incorporen al operativo terrestre diversos medios aéreos tanto de la Junta de Castilla y León como del MAGRAMA, y ya está planificada la actuación de, al menos, cuatro aviones anfibios, dos aviones de carga en tierra, seis helicópteros de extinción, un helicóptero de coordinación y un avión de coordinación.

El intenso trabajo realizado ha reducido notablemente el perímetro del incendio, pero este sigue activo. Preocupa especialmente el frente norte, situado en una zona de fuertes pendientes de muy difícil acceso que no permite el trabajo de la maquinaria pesada.