El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido evacuar a los vecinos de la urbanización El Quiñon de Seseña (Toledo) para evitar cualquier tipo de riesgo a la población ante la posibilidad de que la nube de humo producida a raíz del incendio del vertedero de neumáticos.
Según el informe de la Unidad de Análisis y Planificación de Incendios Forestales de Castilla-La Mancha (INFOCAM), de acuerdo con el pronóstico meteorológico las condiciones de dispersión de la columna de humo son poco favorables, es decir, las condiciones meteorológicas favorecerán la concentración de elementos tóxicos a favor de viento y el riesgo de que llegue a la población.
Esto puede conllevar que exista riesgo para la población, causando irritaciones en los ojos, vías respiratorias e intoxicaciones de diversa índole, ha informado el Gobierno regional en nota de prensa. Para hacer frente a esta evacuación el Gobierno de Castilla-La Mancha ha activado el protocolo de actuación en coordinación con la Delegación del Gobierno y con el Ayuntamiento de la localidad a fin de movilizar los recursos necesarios de Guardia Civil y Policía Local, así como voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja.
El 80% de la población de la urbanización ha abandonado el lugar por sus propios medios, por lo se prevé que se lleve a cabo la evacuación de las cerca de 1.000 personas que aún permanecen en sus viviendas. Así, se dispondrá de 600 plazas de alojamiento, repartidas entre un pabellón polideportivo con capacidad para 100 personas en Seseña viejo y dos pabellones de colegios de la localidad de Esquivias, cada uno con 250 plazas.