Los padres están presentes en el registro que la Guardia Civil está haciendo en un chalé, propiedad de la familia y que se encuentra a sólo tres kilómetros del lugar donde apareció el cuerpo de la pequeña. El padre acude como imputado por asesinato, aunque no ha sido detenido.
La Guardia Civil no descarta que hubiera podido ayudar a su ex mujer, acusada de los mismos cargos. Ambos están rodeados de agentes mientras que se efectúa el registro de la casa de verano familiar que incluso podría ser el escenario del crimen. Los investigadores quieren provocar una careo entre ambos, para que confiesen qué pasó la tarde en que desapareció Asunta. No descartan que Alfonso Basterra hubiera ayudado a su mujer.
La investigación avanza, ya hay un imputado y un detenido, pero todavía quedan pendientes tres interrogantes claves que la guardia civil debe esclarecer. ¿Cómo llegó el cuerpo a Asunta a la pista forestal? Los padres denunciaron la desaparición y desde ese momento fueron controlados por la Guardía Civil, pero el cuerpo apareció tres horas después, por lo que no se descarta que el asesino contara con un cómplice. La Guardia Civil también debe determinar dónde se cometió el crimen. Todo apunta a que podría ser esta finca heredada por Rosario en 2006 y a solo cinco kilómetros del lugar donde apreció el cuerpo de la menor.
Pero la clave principal es el móvil del crimen. Asunta era una reconocida abogada en Santiago, se divorció hace años pero la relación con su exmarido era excelente, no tenía problemas economicos y Asunta era una niña ejemplar, pero aún así, al parecer está implicada en el homicidio de su propia hija.
La Guardia Civil ha conducido a Madrid, al departamento de trazas del Servicio de Criminalística, los restos de cuerda que fueron hallados en la pista forestal donde apareció el cuerpo de Asunta Basterra y en una vivienda ubicada a unos tres kilómetros, en la zona de Montouto del municipio coruñés de Teo, que fue heredada por su madre. Estas cuerdas han sido trasladadas a las dependencias que la Guardia Civil tienen en la calle Guzmán El Bueno, en Madrid, para su análisis y comprobar si pertenecen a la misma serie tanto el trozo encontrado junto al cadáver como el hallado en la casa de Montouto en el registro.
Precisamente en la vivienda de Montouto en la que fueron encontradas estas cuerdas, que son como los cordeles que se utilizan para atar pacas, donde se está llevando a cabo un registro.
Aparte de estas cuerdas, otra de las pruebas que incriminarían a la madre de la niña fallecida son unas imágenes en las que se la ve a ella y a Asunta en el coche a una hora del día que desapareció en la que supuestamente la niña ya habría desaparecido.