Los ecologistas celebran que se haya frenado el proyecto de estación invernal. Creen que es un paso fundamental para salvar uno de los pocos hábitats naturales del oso pardo en España.

“Es paradigmático como las administraciones modifican y hacen leyes para poder encajar proyectos”, expresa Felipe González, Seo de Birdlife. Los ecologistas dicen que la Junta de Castilla y León modificó el plan de ordenación del parque en dos ocasiones para saltarse la prohibición de este tipo de instalaciones.

El proyecto contemplaba una de las mayores estaciones de España, con 55 kilómetros y medio centenar de pistas. Sin embargo, en los municipios cercanos no piensan lo mismo, ya que una instalación como esta podría garantizar su supervivencia. "Toda la juventud se tiene que ir porque está en el paro", dice Marcos Fernández, teniente alcalde de Boca de Huérgano.

Pero será ahora el Tribunal Constitucional el que decida si jugar en la nieve sigue siendo aquí un privilegio del oso pardo.