En una entrevista en 'El Periódico' publicada este domingo, Benítez ha asegurado que el centro era conocedor de los hechos a raíz de la denuncia de la familia de un niño que había sido víctima de tocamientos en el despacho del profesor en 1990: "Los Maristas sí que conocían mi debilidad. Si me hubieran echado entonces, yo lo hubiera agradecido".
Benítez ha añadido que las personas que conocían los hechos eran el director del colegio y el director de la comunidad de los Maristas, que han negado las acusaciones en el diario 'El Periódico'.
"Estoy deseando que venga el juicio y pagar para restituir lo que he hecho", ha manifestado, y se ha mostrado preocupado por las insinuaciones que vinculan a su hermano con los hechos.
Sobre la reacción de la dirección del colegio a los casos de abusos, Benítez ha destacado que desde el centro creían que se trataba "de hechos pasajeros" porque Benítez había roto recientemente con su actual pareja.
"El director de la comunidad me dijo que no podía volver a pasar más. Me dieron un toque de atención muy importante", y ha añadido que desconoce el total de casos en los que presuntamente habría participado. Joaquim Benítez se encuentra a la espera de juicio por cuatro casos de abusos en diferentes años, después de que el juez haya decidido archivar otras 13 denuncias por considerar que ya estaban prescritas.