Un día, la perra reconoció entre los rostros que visitan frecuentemente el refugio a la que fue su familia. Tal y como muestra el vídeo grabado por una de las voluntarias, se acercó a ellos y empezó a ladrarles, pero no se conmovieron. Habían ido allí en busca de otro perro y así lo hicieron, dejando a 'Zuzu' con el corazón roto por segunda vez.
La historia conmovió a la joven que presenció el suceso y decidió colgar el vídeo y la historia de 'Zuzu' en su Facebook para que otra familia le diera el cariño que necesitaba.
Afortunadamente, hubo un final feliz: 'Zuzu' ha sido acogida por otra familia.