Era un día luminoso, un 3 de julio muy diferente a este. Hace ocho años un convoy de Metrovalencia descarrilaba bajo tierra. La lucha y el duelo continúan, las víctimas lamentan tener que seguir protestando.
Carmen perdió a su marido, participa del homenaje junto a su hijo. Se sienten arropados, pero no fue siempre así. Tras el accidente, llegó el silencio. La conclusión política y judicial se amarró al exceso de velocidad y no se depuraron responsabilidades.
Las víctimas siguieron mes a mes su lucha en soledad. La emisión de Los Olvidados le dio nuevos bríos a su causa, sus concentraciones se hicieron multitudinarias y el caso se ha reabierto en los tribunales.
Precisamente este jueves la oposición ha promovido un minuto de silencio en las cortes, con carteles insisten en que paguen los responsables.