Musa y su familia sufren pobreza energética. Abdellatif El Hsioues, el padre de Musa cuenta que “estamos pasando momentos complicados para pagar la luz”. Abdellatif  está parado desde hace más de cinco años y tiene muy pocos ingresos. En casa sólo usan una estufa a ratos y en invierno hacer los deberes así no es fácil.

Para garantizar que a los niños no les afectan situaciones así, Cruz Roja tiene un servicio de aulas de estudio asistido. Se trata de un refuerzo escolar una vez a la semana. Miriam Aguilar, monitora de refuerzo escolar de Cruz Roja Terrassa cuenta que “con frío no se pueden concentrar tanto ni tienen tantas ganas, ni tanta motivación”.

En la ciudad barcelonesa de Terrassa, esta ONG atiende a 55 escolares. El principal objetivo de estas aulas de estudio asistido es que los niños estén a gusto pero sobre todo, se pretende evitar el fracaso escolar.

Además de tomarse una buena merienda y estar más calentitos, los niños pueden consultar dudas, conectarse a Internet o imprimir un trabajo y también tienen con quien desahogarse. Ponen todos los medios para evitar el fracaso escolar y, por tanto, que estos niños tengan las mismas oportunidades que todos.