Varias decenas de agentes de la Policía Local de Granada participan en un operativo especial para desalojar las casas-cuevas ubicadas en el Cerro de San Miguel, en el barrio de Sacromonte.

Un portavoz del cuerpo policial ha informado de que en esta intervención se ha producido al menos una detención y que en el lugar también trabajan máquinas que están procediendo a la demolición de esos espacios.

La concejala de Urbanismo, Isabel Nieto, señaló el pasado 5 de marzo que el Ayuntamiento tan sólo estaba está "pendiente" de la autorización judicial que había solicitado para el desalojo de las cuevas y advirtió de la peligrosidad que suponen como alojamiento por la inestabilidad del terreno.

La edil aclaró que, pese a que son espacios que han sido habitados por diferentes personas, no se trata de viviendas, carecen de baño o cocina, ni de tradicionales casas-cueva, sino que son más bien "agujeros artificiales".

El desalojo se produce meses después de que, el pasado 10 de diciembre, unas 200 personas se concentraran para frenar el desalojo anunciado por el Ayuntamiento.