La Policía Nacional, en colaboración con la Polizia di Stato de Italia, detuvo este lunes en la Gran Vía de Madrid a un violento fugitivo al que le constaba una orden europea de detención y extradición como presunto integrante de una organización dedicada al tráfico de drogas y al blanqueo de capitales en Italia. Según informa la Dirección General de Policía, el prófugo organizó, junto con otra persona huida de la justicia, la venta de tres kilos de cocaína en un hotel de la ciudad italiana de Cagliari, una transacción en la que "acribillaron" a sus compradores, a quienes causaron "graves heridas".

Los investigadores italianos, tras la pista de ambos delincuentes, recabaron indicios que apuntaban a que uno de ellos podría encontrarse en territorio español, información que trasladaron el pasado mes de junio a la Policía Nacional. La localización del fugitivo era compleja ya que el mismo utilizaba documentos falsos de diferentes nacionalidades para dificultar su identificación.

Tras numerosas gestiones realizadas en las provincias de Alicante, Barcelona y Málaga el prófugo fue localizado en un céntrico hotel de Madrid, donde se encontraba con su pareja sentimental, ambos utilizando documentación española. Los agentes desplegaron este lunes un dispositivo en el entorno del hotel, a la espera de la salida de la pareja. Sobre las doce del mediodía el hombre y la mujer salieron del complejo acompañados de sus mascotas, momento en el que la Policía procedió a la detención de ambos. En respuesta, el fugitivo hizo el amago de huir, por lo que los agentes se vieron obligados a reducirle, lo que provocó un forcejeo en el que dos de los policías sufrieron contusiones y erosiones de carácter leve.

Entre los objetos que portaba la pareja se intervinieron 3.800 euros en efectivo, tres teléfonos móviles, así como un pasaporte dominicano, un DNI español y un permiso de conducir falsificados. Uno de los documentos fraudulentos tenía la fotografía de la pareja del prófugo, por lo que también fue detenida acusada de un delito de falsedad documental