Los huesos encontrados no pertenecen a Marta del Castillo, un laboratorio movil de la policía, enviado tras el hallazgo a la escombrera de Camas, lo ha confirmado a primera hora de la tarde.
Son humanos, pero llevan enterrados mucho tiempo, entre 20 y 30 años según las primeras investigaciones. La familia de la joven ha recibido la noticia en su casa, porque esta vez han decidido no esperar sobre el terreno.
Pese a todo, se seguirá buscando en la escombrera de 1.500 metros cuadrados, la zona a la que respondió el cerebro de Miguel Carcaño cuando fue sometido a la prueba de la verdad en Zaragoza.