PP y Vox han calentado este miércoles la sesión de control al Gobierno con la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (Lomloe) y han acusado a la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, de totalitaria y "carroñera", justo un día antes de que el proyecto de ley se vote en el pleno del Congreso.
"Señora Celaá, es usted un claro ejemplo de totalitarismo y le diré por qué: porque niega a los padres un derecho que usted ejerció en plena libertad al llevar a sus hijas a un colegio concertado y católico", ha echado en cara el diputado popular Óscar Clavell en una pregunta, después de definir la ley como "manifiesto ideológico".
"Esta ley nace sin consensos, amordazando a la comunidad educativa, ninguneando al Consejo de Estado, tramitándose durante el estado de alarma, aplicando el rodillo supremacista, es un error histórico", ha insistido Clavell.
"Abra la ley"
La ministra ha defendido su proyecto mandando al diputado que se lo lea: "Le voy a aconsejar un ejercicio. Que por una parte abra la ley, que no sé si la ha abierto, y, por otra, que abra la Constitución".
La titular de Educación ha aseverado que el diputado "no se ha leído la ley ni por el principio", ya que le han echado en cara que impide a los padres elegir centros educativos de educación privada o concertada, así como el cierre de los colegios de educación especial. "En el artículo 1 se consagra la posibilidad de que todo el mundo pueda llegar al dominio pleno de su educación, su personalidad, y en el respeto a los principios de convivencia y de libertad y derechos fundamentales". La ministra ha dudado sobre el nivel de esto último en el hemiciclo, justo antes de que se le acabara el tiempo de intervención.
"Buitre carroñero"
Mucho más contundente ha sido la diputada de Vox Macarena Olona, que ha llamado a la ministra "buitre carroñero".
"En este momento, en mitad de una guerra, parece usted un buitre carroñero, arrojándose en picado contra un pueblo que sufre amargamente para hacer carroña política de la miseria que nos asola", ha dicho Olona. "Para imponer un modelo único de escuela estatalista y laicista, para aniquilar una de las más orgullosas señas de identidad que nos une a todos los españoles, a nuestra nación, al español como lengua vehicular que es patrimonio común", ha insistido.
La ministra no ha entrado al barro y ha defendido su proyecto de ley, que no cercena al castellano en la educación y que tampoco cierra los centros de educación especial.
"Repite usted la mentira como si por ello fuera a convertirse por el arte de Fierabrás en una verdad. Y es mentira, señora, es mentira", ha replicado Celaá, que ha defendido que Vox se excluyó del debate: "Aquí se ha dialogado con todas aquellas fuerzas políticas que han tenido interés por la educación y por la lengua y ustedes se han autoexcluido".
Ambos partidos de la derecha han anunciado recursos legales contra el proyecto de ley que mañana, previsiblemente, pasará el primer filtro del Congreso.