La nieve ha hecho su primer acto de presencia de la temporada y los vecinos de las localidades cubiertas por los primeros copos de la temporada se muestran agradecidos. "No es por estética, necesitamos agua", afirma un vecino de Galicia.

La cota ha bajado hasta los 600 metros en el extremo norte de la península. Las máquinas quitanieves están trabajando a destajo; más de cincuenta colegios no han podido abrir en Galicia y más de un transportista se ha quedado atrapado.

Trabajar en Pontevedra también es complicado. La nieve ha caído con fuerza y acceder a algunas zonas es complicado. En los Pirineos se han registrado 20 centímetros de espesor y se espera que llegue al medio metro. 

En capitales de provincia como Burgos o Avila también han amanecido con nieve. El frío se nota. La nieve ha venido acompañada de rachas de viento de 80 kilómetros por hora, lo que provca que la sensación térmica de Madrid sea de hasta 8 grados bajo cero.

En el Cantábrico, olas de hasta 6 metros por el temporal marítimo. El descenso de las temperaturas también se notará en el Mediterraneo y en el sur. Aunque, en Sierra Nevada, los amantes de la nive no se quejan, al contrario, que vengan muchas más.

Los trabajadores de las estaciones cruzan los dedos para que arranque por fin la temporada y estas primeras nieves del invierno, no sean las últimas.