La portavoz de la AEMET, Ana Casals, ha explicado que se acerca un frente por el oeste, aunque se deshará pronto y apenas dejará precipitaciones pero sí provocará un descenso térmico significativo, más acusado cuanto más al oeste.

Casals ha precisado que los descensos de 6 a 8 grados centígrados afectarán sobre todo a Portugal, Orense, oeste de León, Asturias, León, Zamora, Salamanca, en partes de Extremadura y en la cornisa cantábrica.

En concreto, ha añadido que caerán ocho grados centígrados en las costas de Guipúzcoa, Vizcaya, interior de la provincia de La Coruña, interior de Orense, Pontevedra y Asturias.

Además, el jueves volverán a caer, salvo en La Coruña y en el extremo suroeste peninsular, e interior de Cádiz. La caída del termómetro será más acusada y se perderán 10 grados centígrados en parte de Cantabria, La Rioja, norte de Burgos, Navarra y hasta 12 grados centígrados en Guipúzcoa, Alava y Vizcaya. Igualmente, bajarán en el valle del Ebro y en el Sistema Ibérico, donde estaban "muy altas".

Tras el "respiro" de estos dos próximos días, la portavoz ha anunciado que el viernes volverán a subir los termómetros y que ese día "parece que se iniciará la segunda ola de calor" del verano en la que también se podrían superar los 40 grados centígrados. "De momento no se ve el fin, ya que al menos parece que durará hasta el miércoles", ha comentado.

La portavoz ha adelantado que los termómetros subirán "mucho" en el Cantábrico oriental y superarán en ese periodo los 40 grados centígrados en los valles de los grandes ríos.

En su opinión, el hecho de que haya una ola de calor en junio, que cese durante dos días y comience una nueva, es "excepcional", aunque ha recordado que en las 80 olas de calor que se han registrado en España en los últimos 75 años, ha habido algunas muy largas. Del total de olas de calor, 45 de ellas se han registrado en Península, Baleares, Ceuta y Melilla y 35 en Canarias.