Según fuentes judiciales y policiales, el matrimonio ha sido presentado en las últimas horas ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Ceuta después de haber permanecido detenido en las dependencias de la Policía Nacional.

Tanto el padre -Ibrahim- como la madre -Zainab- están imputados por un presunto delito de atentado con medio peligroso, por el que el Ministerio Fiscal pide 4 años de prisión para la mujer y 3 años de cárcel para el hombre.

El juez ha adoptado esta decisión después de que el matrimonio haya declarado que actuó de esta forma con la intención de asustar a la Policía para evitar el desalojo de sus hijos de la plaza y negaron que quisieran hacerles daño a los menores.

A los padres se les acusa de un delito de atentado, aunque inicialmente el fiscal entendía que era un caso de tentativa de homicidio.

La mujer ha ingresado en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde están alojados ya desde la jornada del jueves sus tres hijos. La actuación de los progenitores se produjo el miércoles por la tarde cuando siete menores eran desalojados de la concentración que hace varios días inmigrantes sirios protagonizaban frente a la Delegación del Gobierno.

El hombre fue arrestado después de coger a su hijo -un bebé de dos meses- con una mano y amenazar con arrojarlo por la escalera de unos aparcamientos de la plaza.

Un agente de la Policía Nacional cogió al bebé por detrás y se lo retiró cuando lo tenía suspendido en el aire, para entregar después el niño a una trabajadora social.

Por su parte, la madre fue detenida cuando cogió un cuchillo y lo colocó sobre su hija para evitar que los agentes se la llevaran de la plaza.

Además, la imagen del padre intentando arrojar al niño ha sido captada por algunos reporteros gráficos de la ciudad, lo que podría servir como prueba.