Problema de salud pública

Protección de Datos advierte que el consumo digital excesivo es peor que el tabaco y el alcohol

Las consecuencias La directora de la AEPD señala que el 78% de los adolescentes están consumiendo porno duro, y se ha constatado un incremento del 116% de las agresiones sexuales, según datos de la Fiscalía.

Imagen de archivo de una menor con un móvil.Imagen de archivo de una menor con un móvil.Europa Press

La directora de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), Mar España, ha hecho referencia al consumo digital excesivo, destacando que estamos ante un problema de salud pública que afecta a todas las familias y cuyas consecuencias son "peores que el consumo de alcohol o el consumo de tabaco, porque está afectando a toda la población".

Así, ha llamado a las familias a realizar un uso responsable de la tecnología y a acompañar a los menores en la "conducción digital", igual que se hace en la carretera con la educación vial.

"No podemos proteger a nuestros hijos si nosotros no somos capaces de vivir en internet de una manera regulada", ha manifestado, al tiempo que ha añadido: "Las decisiones que tomemos desde las familias, los gobiernos y la industria decantarán el futuro y los valores de nuestra sociedad".

En el evento titulado 'Cinco años de responsabilidad social' para hacer balance de las acciones puestas en marcha por la AEPD en materia de protección de la infancia y adolescencia en el entorno digital, la directora ha explicado que "el modelo de negocio de la economía mundial", que está basado en los datos y en la privacidad, "está afectando a la esencia del ser humano, al neurodesarrollo de los menores", a la integridad y a la identidad.

"No hay salud sin salud mental y no hay salud mental sin salud digital", ha aseverado Mar España, quien ha indicado que la edad media del primer móvil son los 11 años, el 78% de los adolescentes están consumiendo porno duro, y se ha constatado un incremento del 116% de las agresiones sexuales, según datos de la Fiscalía.

Durante su intervención, también ha hecho balance de sus casi diez años al frente de la autoridad pública independiente, y ha hecho un llamamiento al "consenso" político para aprobar el Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de las personas menores de edad en los entornos.

"Es una ley técnica. La ley de protección a los menores, tiene medidas muy importantes, medidas que se llevan esperando mucho tiempo y medidas que pueden ser pioneras en Europa. Estamos exportando un modelo de país con el decálogo de verificación de edad, con el anteproyecto de la ley", ha declarado Mar España durante su intervención en el que, previsiblemente, ha sido su último acto público al frente de la Agencia, que está en proceso de renovación de la nueva dirección.

Invertir la curva

España ha llamado a adoptar políticas de privacidad desde el diseño y por defecto que protejan de forma eficiente a la infancia y la adolescencia en el ámbito digital. "Si se adoptan las políticas de responsabilidad proactiva que recoge el Reglamento General de Protección de Datos, podemos invertir esta curva ascendente de empeoramiento de la salud mental, dificultades en el neurodesarrollo y pérdida de empatía que se está produciendo", ha argumentado.

En este escenario, ha destacado algunas de las iniciativas puestas en marcha dentro del marco de actuación de responsabilidad social 2019-2024, entre ellas, la creación en 2019 del Canal Prioritario para dar una respuesta rápida en situaciones excepcionalmente delicadas, como aquellas que incluyen la difusión de contenido sexual o violento; la firma de convenios con organizaciones médicas e instituciones públicas; la creación de guías, herramientas y el decálogo de verificación de edad, entre otras. También ha puesto de relieve la aprobación del plan de responsabilidad social corporativa por el "compromiso ético y social que entendía que debía tener la Agencia".

Durante la celebración del acto, ha tenido lugar una mesa redonda con la participación de la pediatra coordinadora del grupo de trabajo de salud digital de la Asociación Española de Pediatría, María Salmerón; el decano-presidente del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, José Antonio Luengo; el responsable de Educación y Derechos de la Infancia de UNICEF España, Nacho Guadix; y la presidenta de la Asociación de Adolescencia Libre de Móviles de Madrid, María Gijón. Todos ellos han puesto en valor el "trabajo encomiable" de Mar España, "su implicación y su compromiso siempre".

María Salmerón ha detallado algunos retos como es que los adultos tomen conciencia de los efectos del exceso de pantallas sobre la salud; dotar de herramientas a las familias; "reflexionar sobre la digitalización tan intensiva que se está haciendo en el sistema educativo"; una mayor inversión en investigación y seguir formando a los profesionales, entre otras cuestiones.

Por su parte, José Antonio Luengo ha defendido la necesidad de hacer una labor "de sensibilización, de información y de formación" de los chicos y chicas en las escuelas para "generar una buena ciudadanía digital" y ha pedido incluir al "docente" en esta tarea.

Nacho Guadix ha abogado por contar con los menores en todo el proceso: "Estamos dando pasos en una buena dirección para hacer un mundo más justo para los niños y niñas". Además, María Gijón ha pedido apoyo para la sensibilización y formación de las familias, acompañado de recursos económicos: "Necesitamos formar personas en el mundo offline para luego poder desarrollarse bien en el online".

Ha cerrado el acto el secretario de Estado de Juventud e Infancia, Rubén Pérez, ha afirmado que el objetivo del Ministerio que dirige Sira Rego es "buscar ese marco de equilibrio" entre los derechos que tienen que tener los menores, "entre las capacitaciones digitales" y "los peligros y la barra libre".

"La sociedad española está avanzando a marcos regulatorios, a convivencias entre lo tecnológico y lo regulatorio. Y creo que avanza con un sentido bastante grande de responsabilidad, entre otras cosas porque hay un debate social", ha declarado, para después añadir que "no se hubiera conseguido sin el trabajo de Mar España y el trabajo de la Agencia Española de Protección de Datos", la "piedra angular".