En la novena jornada del juicio por la muerte violenta de Asunta, dedicada a la declaración de testigos propuestos por la defensa de Rosario Porto, madre de esta niña de 12 años de cuyo asesinato está acusada, ha recordado que su paciente acudió al sanatorio acompañada por su esposo en aquel momento, Alfonso Basterra, ya que presentaba un notorio cuadro de "ansiedad, angustia y tristeza".
Esta especialista, que en esta vista oral ha comparecido como testigo, ha remarcado que, en aquel momento, Rosario suponía un riesgo para ella misma e incluso ha recordado que, según muestra su historia clínica, "cuando era joven" sufrió un episodio de intento de "autoeliminación".
Aún así, y en contra del criterio de los médicos, la madre de Asunta pidió el alta voluntaria tras ese ingreso en 2009. Esta psiquiatra se ha acogido a su "código deontológico" para no declarar sobre la relación entre Asunta y su hija, pero sí que ha confirmado que Rosario presentaba "ambivalencia" y que esto supone sentir "a veces amor y a veces odio" por las personas del entorno de una.
Por su parte, el tutor de Asunta en el instituto ha declarado por iniciativa del abogado de Rosario Porto, y su declaración ha llamado la atención porque ha dejado en evidencia la versión de su cliente.
Al ser peguntado sobre un justificante de Rosario sobre la salud de Asunta días antes de que muriera, el tutor afirmó que lo llevaron a comisaría por las dudas que les generó.