Lleva pescando desde los siete años en los ríos cántabros, pero Ángel Fernández nunca ha visto nada igual. "Llegábamos a capturar hasta cincuenta salmones, este año solo hemos visto dos en el río Pas y son imposibles de pescar porque no hay quien los engañe". La razón es que el caudal es tan bajo y las temperaturas son tan altas para un mes de abril que estos animales no se están lanzando a remontar los ríos para desovar, como deberían hacer en esta época.
Y una de las consecuencias más gráficas de esta ausencia es que todavía no se ha logrado pescar en Cantabria el famoso "campanu", el primer salmón atrapado cada año. El uno de abril se abrió la temporada de pesca deportiva en Cantabria y, en todo este tiempo, los participantes han sido incapaces de inaugurar el marcador de esta tradición. La situación ha llegado hasta tal punto que el gobierno regional ha decidido suspender la actividad de pesca en sus ríos por el bajo caudal.
El panorama es mejor, aunque no tan diferente en Asturias, donde también es tradición disputarse la pesca del primer salmón cada temporada. Este año sí que se ha logrado allí pescar el Campanu de Asturias que se atrapó en el Sella nada más inaugurarse la temporada. El salmón pesó 3'2 kilos, bastante más pequeño de lo que suele ser habitual en estos ejemplares fluviales. Sin embargo, hasta ahora son solos dos los salmones pescados, un número muy reducido también por los bajos caudales.