La Academia Nacional de las Ciencias de EEUU ha asegurado que el polígrafo y el test cerebral no son sistemas fiables. En España se utilizan en la actualidad dos detectores de mentiras: el polígrafo y el test p300, el test de la verdad, al que Miguel Carcaño se someterá.

El doctor José Ramón Valdizán es el encargado de realizar el test de la verdad y asegura que su método es imposible de manipular, mientras que con el polígrafo no ocurre lo mismo: "Se determina una fiabilidad de entre el 95 y el 98%". El polígrafo no depende del cerebro, sino de la respiración o la frecuencia cardíaca más fácil de controlar. Sin embargo, los poligrafistas aseguran que con un buen experto y una entrevista previa en profundidad sólo se salvan los psicópatas.

Lo cierto es que ninguno de los dos sistemas tienen validez judicial. Es decir se puede utilizar para ayudar en la investigación, pero nunca como una prueba contundente durante un juicio.