Ni peces araña, ni medusas, aunque aparentemente se parezcan. Son salpas, unas criaturas marinas que han invadido este verano las playas españolas, especialmente las del Cantábrico.

Aquellos que disfrutan de un día de playa lo confirman: "Te golpean, las notas porque hay millones en el agua."

Al salir, una alfombra blanca con bolitas gelatinosas sustituye a la espuma de las olas. La gente lo ha preguntado en TikTok, en X y en todas las redes sociales buscando respuesta. Pablo Zuloaga, secretario general del PSOE Cantabria, se topaba con ellas en la playa de San Juan de la Canal:

Quien se topa con ellas dentro del agua, a más profundidad y distancia de la orilla, pueden verlas en formación como una masa transparente que se desplaza en conjunto.

¿Qué son las salpas?

Totalmente inofensivos, estos organismos son totalmente beneficiosos para el medio ambiente y cumplen una función fundamental para nuestro ecosistema.

Ibon Cancio, biólogo de la Estación Marina de Plentzia nos cuenta qué son las salpas o salpidae en su nombre científico: "Son tunicados, parientes cercanos a nosotros, se juntan formando cadenas."

Organismos invertebrados de cuerpo gelatinoso que se desplazan por el agua bombeándola. Su cuerpo recuerdan a los fósiles trilobites o a una sepia actual, mantienen un sistema nervioso primitivo y por su cuerpo transparente podrían confundirse con las medusas.

Se alimentan de fitoplancton y precisamente su principal fuente de alimento es la que ha atraído a esta especie hasta nuestras playas. Su reproducción asexual crea clones cuando detectan mayor cantidad de fitoplancton y alimentándose de ellos equilibran el ecosistema y favorecen de manera considerable la salud del ecosistema marino.

Sabiendo todo eso, la mejor medida de actuación al encontrar salpas en el mar es dejarlas seguir su camino y aprender a convivir con ellas en nuestras playas.

Salpas en las playas andaluzas

En 2019 los veraneantes de Anadalucía ya se encontraron con salpas en sus playas. Así lo contaban por entonces en Más Vale Tarde:

Invaden las playas andaluzas, pero no son medusas: esta es la beneficiosa función de las salpas