Ni peces araña, ni medusas, aunque aparentemente se parezcan. Son salpas, unas criaturas marinas que han invadido este verano las playas españolas, especialmente las del Cantábrico.

Estamos acostumbrados las plagas de medusas en verano, ya nos sabemos los tipos más comunes, como es la peligrosa medusa carabela portuguesa, cuál es la más peligrosa del mundo, o lo que nunca tienes que hacer si te pica una.

Pero este año la cosa no va de medusas, o no tanto, sino que la actualidad la copa un nuevo animalito que campa por las costas españolas, especialmente en el norte: las salpas o sálpidos (Salpidae).

Los expertos dicen que, la llegada de las salpas a las playas españolas, aunque inusual, es un fenómeno natural que no debe generar preocupación entre los veraneantes. Al parecer, simplemente hay que tener cuidado de no pisar estos gelatinosos organismos al caminar por la orilla.

Aquellos que disfrutan del baño en el mar durante un día de playa lo confirman: "Te golpean, las notas porque hay millones en el agua."

Al salir, una alfombra blanca con bolitas gelatinosas sustituye a la espuma de las olas. La gente lo ha preguntado en TikTok, en X y en todas las redes sociales buscando respuesta. Pablo Zuloaga, secretario general del PSOE Cantabria, se topaba con ellas en la playa de San Juan de la Canal:

Quien se topa con ellas dentro del agua, a más profundidad y distancia de la orilla, pueden verlas en formación como una masa transparente que se desplaza en conjunto.

Si quieres saber más sobre este espécimen, sigue leyendo para descubrir exactamente qué son las salpas y por qué están en España.

¿Qué son las salpas?

Totalmente inofensivos, estos organismos son totalmente beneficiosos para el medio ambiente y cumplen una función fundamental para nuestro ecosistema.

Por su apariencia clara y similar a una masa transparente, podrías confundir a las salpas con medusas. Pero resulta que estos pequeños invertebrados, pelágicos y gelatinosos están más estrechamente relacionados con los humanos que con las medusas sin cerebro.

Ibon Cancio, biólogo de la Estación Marina de Plentzia nos cuenta qué son las salpas o salpidae en su nombre científico: "Son tunicados, parientes cercanos a nosotros, se juntan formando cadenas."

Organismos invertebrados de cuerpo gelatinoso que se desplazan por el agua bombeándola. Su cuerpo recuerdan a los fósiles trilobites o a una sepia actual, mantienen un sistema nervioso primitivo y por su cuerpo transparente podrían confundirse con las medusas.

Se alimentan de fitoplancton y precisamente su principal fuente de alimento es la que ha atraído a esta especie hasta nuestras playas. Su reproducción asexual crea clones cuando detectan mayor cantidad de fitoplancton y alimentándose de ellos equilibran el ecosistema y favorecen de manera considerable la salud del ecosistema marino.

A diferencia de las medusas, las salpas (y los humanos) tienen sistemas nervioso, circulatorio y digestivo complejos, con cerebro, corazón e intestinos. Las salpas se mueven por propulsión a chorro y se alimentan de fitoplancton. A ambos extremos de su cuerpo posee sifones por lo que realiza todas sus funciones vitales: moverse, expulsar desechos y, por supuesto, nutrirse. Pueden medir hasta 10 centímetros de largo.

Las salpas pasan por dos fases de vida, reproduciéndose asexualmente primero y luego sexualmente como hermafroditas. En tiempos de abundancia de alimentos, pueden crecer rápidamente y formar cadenas largas de individuos.

Las salpas juegan un papel crucial en el ciclo biológico del océano al almacenar carbono en el fondo marino a través de sus excrementos y cuerpos muertos. Como las salpas se alimentan de fitoplancton, que crece con la luz solar y el dióxido de carbono, sus excrementos son extremadamente ricos en carbono.

Cuando estos pellets fecales y los cuerpos muertos de las salpas descienden al fondo del mar o son consumidos por otras criaturas de la zona crepuscular, el carbono se almacena de manera segura. Este carbono puede permanecer en el fondo del océano durante años, incluso siglos, contribuyendo a la regulación del clima.

Aunque los científicos aún no han determinado con precisión cómo los cambios en la cantidad y distribución de las salpas pueden influir en el ciclo del carbono oceánico y el cambio climático, es evidente que estos organismos desempeñan un papel clave.

¿Por qué han llegado las salpas a las playas españolas?

Las salpas han invadido las playas del norte de España, especialmente en el Cantábrico y el norte del Mediterráneo, por varios factores:

  • 1.Aumento del fitoplancton: el crecimiento de las poblaciones de fitoplancton, que es su fuente de alimento, ha propiciado la multiplicación de las salpas en estas aguas.
  • 2. Cambio climático: el calentamiento de las aguas por el cambio climático también podría estar favoreciendo la proliferación de estos organismos.
  • 3. Fenómeno natural: la aparición masiva de salpas en las costas españolas ya se había reportado en 2019 y 2021, por lo que parece ser un fenómeno natural recurrente.

Estos invertebrados, aunque extraños y desconocidos, no solo no pican ni atacan, sino que, por el contrario, contribuyen a la salud de los ecosistemas marinos. Por eso, dado que no pueden sobrevivir fuera del agua, es crucial no sacarlos de su hábitat.

De hecho, no es necesario intervenir ni avisar a los socorristas, algo que sí es recomendable en caso de avistar medusas, según la Cruz Roja Española. Simplemente dejemos que naden y cumplan su importante función en el planeta.