Esta semana se publican las notas de los exámenes de la EvAU en varias comunidades autónomas y muchos alumnos de Bachillerato estarán refrescando las páginas web de las Universidades para consultar los resultados y salir de dudas de las opciones que tienen de cara a su carrera universitaria. Debido a la gran demanda que existen para algunos grados, entrar o no en una universidad pública o no es cuestión de décimas y tras una intensa época de exámenes, los alumnos se enfrentan a un periodo decisivo para su futuro profesional.
La competitividad en la selectividad es una obviedad, teniendo en cuenta el proceso de selección, el gran peso que tienen las pruebas de selectividad y el gran incremento de la nota media de la selectividad a lo largo de los últimos años. Así lo ha publicado EsadeEcPol en un nuevo estudio que recoge que entre 2013 y 2022 la nota media ha aumentado de un 8,75 a un 10,34 sobre 14. El texto analiza las causas del aumento de las notas de Selectividad para determinar si esta subida responde a un empuje artificial de parte de los profesores o si, por el contrario, está también provocada por mejoras reales derivadas de una mayor competición, esfuerzo y aprendizaje por parte de los alumnos.
Según los datos analizados, el texto concluye que hay causas de ambos tipos en este periodo de tiempo. Primero destacan que en el periodo entre 2013 y 2019 existen indicadores que determinan que la subida es debido a una mayor competitividad de los alumnos por la mejora de notas en la fase específica ya que es una fase optativa. Asimismo, muestran una subida de la nota general en el alumnado que acude a universidades públicas con respecto a universidades privadas y por el carácter anónimo de las pruebas, los profesores que corrigen los exámenes desconocen las necesidades de los alumnos que dependen de esta nota final y muestra un mayor esfuerzo por parte de los estudiantes que dependen únicamente de esta prueba.
No obstante, en 2017 encuentran indicadores de que la subida es debido a una inflación de parte del profesorado por una nueva reforma que redujo las opciones de escoger materias para la fase general y específica. Por un lado, las CCAA y universidades públicas respondieron al cambio regulatorio permitiendo que se ponderara dos veces una de las materias obligatorias inflando así de manera artificial la nota final de Selectividad y, por otra, los centros educativos, al ver que la nueva regulación podía afectar negativamente los resultados de Selectividad de sus alumnos, pudieron optar por compensarles con una subida de las notas de Bachillerato.
Pandemia: aumento de medio punto
En esta misma línea, el análisis encuentra pruebas de inflación artificial de las notas en el año 2020 en adelante debido al contexto de pandemia y las medidas impuestas para compensar el cierre escolar ya que se observa un aumento substancial en la nota media por "mayores facilidades en Bachillerato y pruebas", y que supuso la subida de medio punto en la nota final de admisión. Tal y como se explica en el estudio el grueso de este aumento, concretamente el 58%, se explica por una mayor nota en la fase específica y cabe resaltar que todos los alumnos podían descartar preguntas en todas las materias de la prueba. Sin embargo, la competitividad también se detecta en este periodo de tiempo, aunque en menor medida, al comparar alumnado que accede a universidades públicas, donde crecen más los resultados en la fase general, con respecto a las privadas.
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Además, se observa que la nota de Bachillerato suele ser superior en promedio a la nota de la fase general para los alumnos. La diferencia entre ambas es mayor para las chicas (con respecto a los chicos), para el alumnado que mejores notas saca en Bachillerato y para el alumnado que acude a centros de Bachillerato privados.