Los ganaderos llevan años denunciando el bajo precio que les pagan por su leche. "Nos estamos malacostumbrando a pagar la leche a precio de agua", denuncia uno de ellos, Ivon Entrecanales. Esta situación está mejorando, poco a poco, para ellos, pero está afectando al consumidor. Están empezando a pensarse dos veces cuántas botellas de leche comprar del tirón. "Ha subido como 20 céntimos el brick", señala una clienta. "Me he bajado la dosis. En vez de tomarme un vaso bien grande me lo tomo más pequeño", explica una señora. Este cambio de hábito en la compra de leche lo están notando en los supermercados.
"Si antes se llevaban todo el pack, ahora se las llevan sueltas", señala una de las trabajadoras, Aroa Mateo. Y esto se debe a que la situación de los ganaderos ha mejorado. "Sí que ha mejorado el tema del precio, ahora estamos más cerca de los precios europeos", celebra Entrecanales. La industria láctea ha empezado a pagarles cerca de 20 céntimos más por litro. "El último mes estaba a 49 céntimos y antes estaba a 30", señala el ganadero Óscar Neira.
La producción de leche ha caído -un 4% de media en España - y, por eso, la pueden vender más cara. "Nosotros hacíamos 5.000 litros en cada granja y ahora estamos haciendo 4.000", añade Entrecanales. Los altos costes de producción, disparados desde el inicio de la Guerra en Ucrania, ha hecho que algunos ganaderos se queden por el camino mientras que otros han tenido que sacrificar algunas de sus vacas. "Era más rentable sacarlas para carne", explica el ganadero.
Hace justo un año los ganaderos protestaban por lo poco que les pagaban. Ahora empiezan a respirar algo más tranquilos. "Se puede pagar más por el precio de la leche y van a tener que pagarlo", asegura Neira.
Se queja, pero no vive ahí
Cierra la mítica sala Bóveda de Barcelona tras la denuncia de un vecino que ha montado un piso turístico
Cierra la mítica sala Bóveda de Barcelona, un espacio de conciertos que echa el cierre por una polémica denuncia de un vecino, que no vive en la zona. Según él, tuvieron que irse porque no soportaban los ruidos y se vieron obligados a alquilársela a nueve personas.