Un rayo podría haber acabado con la vida de una familia de seis elefantes en un bosque cercano al principal centro turístico de Zimbabue, las cataratas Victoria. Así lo ha indicado un portavoz de la Autoridad de gestión de Vida Silvestre y Parques de Zimbabue (ZimParks) citado por la agencia Efe.
"Sospechamos de un rayo porque los colmillos estaban intactos", ha señalado Tinashe Farawo, portavoz de ZimParks. El grupo de seis elefantes estaba compuesto por cuatro adultos y dos elefantes jóvenes y fue descubierto durante una patrulla por guardabosques a principios de esta semana.
Las pruebas realizadas para detectar rastros de envenenamiento por cianuro han dado negativo. "Obviamente, cuando las personas envenenan a los animales, el objetivo es el marfil. Los cadáveres tenían más o menos una semana (pero aún tenían su marfil), por lo que hemos descartado la caza furtiva", ha agregado Farawo.
El diagnóstico de muerte natural supondría un alivio para las autoridades, que en el pasado han luchado contra el envenenamiento por cazadores furtivos. Hace unos 10 años, estos utilizaron cianuro para matar a 135 elefantes en el Parque Nacional Hwange y sus alrededores, al sur de las cataratas Victoria. Sin embargo, allí no ha habido caza furtiva de elefantes durante los últimos tres años gracias a una mejor recopilación de información de inteligencia y al apoyo de las comunidades locales, según Farawo.
Zimbabue se encuentra en plena estación de lluvias de verano y las tormentas con relámpagos ocurren con frecuencia en esta época del año. Los animales a menudo se refugian debajo de los árboles y pueden ser víctimas de los rayos. La semana pasada, 18 cabezas de ganado pertenecientes a tres aldeanos fallecieron por un solo rayo en Chireya Village, en la provincia de Midlands, en el centro del país.
"Por la mañana ya había llamadas"
El 112 de Valencia estuvo recibiendo avisos para rescates desde la mañana de la DANA
Amparo López, gestora de emergencias en el 112 de la Comunidad Valenciana, ha explicado a laSexta cómo el 112 estuvo recibiendo llamadas de gente pidiendo ayuda desde la mañana en la que sucedió la DANA.