Un hombre lleva esperando a su nieto, que viene desde Sevilla en el AVE, más de una hora. Debería haber llegado a la una de la tarde. "Esto es una vergüenza", se limita a declarar. Solo es un ejemplo de las demoras sufridas por los pasajeros de más de 40 trenes de la línea de AVE Madrid-Andalucía.
En algunos casos, hasta tres horas, lo que ha provocado prisas entre los que tenían otras conexiones y malestar entre aquellos a los que se les ha torcido el inicio de vacaciones. El retraso lo ha provocado un fallo eléctrico que ha dejado sin tensión la catenaria en una zona de la provincia de Córdoba.
Por ello, en las demoras de más de 30 minutos, Renfe deberá devolver el 100% del importe del billete. Además, el fallo ha coincidido con una huelga del personal de tierra y de a bordo. En Madrid han marchado desde la sede de Ferrovial hasta la de Renfe para denunciar unas condiciones, según ellos, precarias.
"No pueden pretender que su beneficio sea nuestra miseria", ha señalado