Una adolescente se ha jugado la vida por una foto: subió acompañada
de un amigo a una azotea de Barcelona, pero al acabar no pudo volver al tejado
y se quedó atrapada en la cornisa de ese edificio de ocho plantas. Le entró un
ataque de nervios hasta que llegaron los Mossos y la rescataron a pulso.
El cuerpo investiga
además a unos youtubers extranjeros que hace unos días escalaron la Sagrada
Familia después de burlar la seguridad. Desde diciembre han muerto seis personas por
hacerse selfies en peligro, uno de ellos es un chino que cayó al vacío desde el
piso 62.
En Malasia murió otro
joven después de intentar hacerse un sefie disfrazado de Spiderman y en India un
hombre acabó aplastado por un elefante después de haber intentado hacerse una
foto con él. Pero no hace falta ir tan lejos, aquí en España no es raro ver gente
que arriesga su vida por una foto junto al mar.