Las fuerzas de seguridad mexicanas han interceptado en el sur del país un camión en el que viajaban hacinados 121 inmigrantes centroamericanos que intentaban llegar a Estados Unidos, entre ellos 55 menores de edad, ha informado este jueves el Instituto Nacional de Migración (INM).
El vehículo fue interceptado en el estado de Tabasco, en un puesto de control. Los agentes escucharon gritos de ayuda, quejidos y llantos procedentes del interior del camión, en el que terminaron descubriendo a más de un centenar de personas.
Los inmigrantes explicaron ante las autoridades que no habían podido ingerir alimentos ni líquidos durante el viaje para evitar ser detectados.
Los polizones, procedentes de Honduras, Guatemala, El Salvador y Ecuador, habían pagado entre 3.000 y 5.000 dólares para ser trasladados a la frontera con Estados Unidos, según un comunicado del INM. El chófer ha sido detenido.
El caso conocido este jueves se suma al reciente abandono de otros 60 inmigrantes en el estado de Veracruz, vecino de Tabasco. Cuatro de estas personas murieron víctimas de la asfixia y la deshidratación durante el peligroso viaje.