La Policía Nacional rescató a la joven discapacitada en el 'macroprostíbulo Paradise' situado en La Jonquera (Girona) el pasado mes de marzo.

La vida de la joven ha sido un auténtico calvario. Hasta los dos años vivió tutelada por la Administración porque su madre no podía hacerse cargo de ella y además, sufría un retraso en el crecimiento. Resistió dos episodios de meningitis con seis y nueve años y, posteriormente, fue ingresada hasta los 17 años en un centro de Educación Especial en Bucarest. Finalmente se trasladó a Terrassa con su madre, quien trabajaba como meretriz en uno de los prostíbulos de la ciudad.

Desde los 18 años se había visto obligada por su madre a ejercer la prostitución en Terrassa, en las calles del barrio barcelonés del Raval o en la calle Montera en Madrid así como en Chipre y Malta.

Tras la voz de alarma dada por una fundación de apoyo a la reinserción, la policía detuvo a la madre, quien conservaba documentos que certificaban las transferencias de dinero que realizaba su hija y al proxeneta del burdel en el que se encontraba.

En la actualidad, la jóven se encuentra en uno de los pisos de la fundación que la encontró y se han iniciado los trámites para que la fiscalía aborde su incapacitación.