Los reyes don Felipe y doña Letizia han asistido al primer funeral desde su proclamación y entre un respetuoso silencio, han dado el pésame uno a uno a los familiares durante diez minutos. Felipe estrechando la mano, mirando fijamente a los ojos, y con gestos de cariño a los más pequeños, y la reina, con dos besos, y deteniendose en varias ocasiones largos segundos a consolar al oído.

El pabellón Juan Valera de Bullas se ha abarrotado del cariño de las más de 2.000 personas que se han acercado a despedir a las 14 víctimas. Entre ellas, aunque su ataúd no estaba presente, el joven párroco del pueblo, Miguel Conesa, que apenas llevaba dos meses trabajando en Bullas.

El dolor ha estado muy presente. Al término del funeral, Bullas ha despedido a los reyes entre gritos de "Vivan los reyes de España". También han asistido al funeral algunos de los supervivientes del accidente como Charo Fernández, que ha declarado que en el momento del accidente iba hablando con el párroco.

Ana María Alvarez también sobrevivió al accidente: "Oí un clic clack y nos vimos en el suelo". Todavía se encuentran 23 personas recuperandose en hospitales de la zona. 15 tienen heridas de diversa consideración, y ocho siguen graves.