El tiempo pasa volando y ya tenemos las Navidades de nuevo encima. La pandemia sigue presente y hay que afrontar las fiestas con responsabilidad, pero eso no quita que la disfrutemos con todo lo que conlleva: regalos, compras, comidas, decoración... Un montón de actividades distintas que, a veces, traen consigo residuos con los que no estamos tan habituados y que tenemos que desechar de la forma correcta.

Envases y envoltorios de comida

Navidad, dulce Navidad, es esa época del año que viene acompañada de ricos productos: turrón, polvorón, mazapán, bombones... Todos estos manjares navideños vienen normalmente en envoltorios que tenemos que tirar al cubo adecuado. Si son de plástico, recuerda que deben ir al amarillo, donde los envases de plástico, latas y briks. En cambio, si son de papel, los depositaremos en el azul, donde el papel y cartón.

Lo mismo aplica para todos los envases de comida que consumamos en las comidas y cenas navideñas. Es recomendable siempre fijarse antes en los propios envases, pues a menudo traen símbolos o instrucciones sobre su reciclaje y composición.

Botellas, copas y tapones

Es la época del año en la que más comemos... y bebemos. Y por ello, debemos tener en cuenta más que nunca dónde tenemos que tirar cada cosa. Por ejemplo, las botellas de cava o de vino hay que depositarlas en el contenedor verde, el de vidrio, para su correcto reciclaje.

Pero ojo, en ese contenedor no debemos tirar nunca vasos o copas de cristal. Así que, si algún familiar acaba rompiendo la copa... Recuerda que estos restos van en la basura de toda la vida, el contenedor gris.

También hemos de tener en cuenta el material de los tapones de las botellas, que en ningún caso van al iglú del vidrio. El corcho es un producto biodegradable, por lo que, si está disponible en tu municipio, puedes echarlo al contenedor de restos orgánicos. Si no, al cubo de basura normal. No obstante, fíjate bien, pues muchos tapones están hechos de un material sintético: en ese caso, su sitio es el cubo amarillo.

Embalaje de regalos y juguetes

Seamos peques o mayores, lo que más ilusión nos hace de esta fecha es el momento de abrir regalos. Con la emoción, a veces se nos olvida que en torno a los regalos también hay residuos. Por ejemplo, el papel de regalo, hay que tirarlo en el contenedor azul.

Además, cada regalo puede llevar a su vez un embalaje para protegerlo de roturas y golpes, tanto si hablamos de juguetes como de otras cosas, como perfumes, tecnología, etc. En ese caso, tendremos que identificar cada material para depositarlo en el cubo correspondiente: las cajas de cartón, al azul; y las ventanillas transparentes de las cajas o los envoltorios de plástico, al amarillo;.

Y claro, con la llegada de Papá Noel y los Reyes Magos, el cúmulo de juguetes es tal que nos planteamos deshacernos de los antiguos. En ese caso, si no están rotos o estropeados, la primera opción siempre debería ser reutilizarlos o donarlos. Pero si hay que tirarlos, su lugar es el cubo gris o el punto limpio. Los juguetes no van al cubo amarillo, pues están fabricados con diferente tipos de plástico que hay que tratar de forma específica.

El árbol y la decoración de Navidad

Tras el fin de las fiestas toca recoger toda la decoración navideña. Aquí, de nuevo, lo adecuado es fijarse en el material de cada elemento.

Por ejemplo, el árbol de Navidad, ¿qué hacemos con él? No hace falta decir que un árbol de plástico es reutilizable durante años, pero es posible que alguna ocasión no sobreviva a las trepidantes aventuras de los más pequeños de la familia. Los árboles artificiales hay que llevarlos a un punto limpio, aunque sean de plástico no van al amarillo porque también requiere un tratamiento específico.

Por otro lado, si tenemos un árbol natural, lo primero será valorar antes si es posible reutilizarlo o trasplantarlo. Si no, también lo llevaremos a un punto limpio. Con el resto de la decoración navideña (espumillón, guirnaldas, etc.), al igual que los juguetes, también irán al punto limpio o al cubo gris.

En cuanto a las luces, también hay que procurar alargar su vida útil lo más posible. Cuando llegue el momento de tirarlas, lo mejor es llevarlas al punto limpio.

No obstante, ante cualquier duda puedes preguntar a AIR-e, el chatbot del reciclaje. Se trata de un asistente inteligente, una herramienta gratuita muy útil que proporciona Ecoembes para ayudarte con tus dudas de reciclaje.

Si quieres tener unas Navidades más sostenibles, puedes plantearte usar decoración de papel o cartón, hacerlo tú misma reutilizando otros materiales, o buscar decoración que ya esté fabricada a partir de materiales reciclados. No perdamos el horizonte: las fiestas se acaban, pero el planeta seguirá ahí.