Según la denuncia, fueron 4 años de acoso por parte de un superior. Un infierno de vejaciones, acoso y violaciones prácticamente a diario. La agente de la Guardia Civil está ahora de baja con graves secuelas psicológicas. “Esta con pesadillas continuas, sin poder dormir, con tratamiento psicológico y psiquiático”, explica Laura Pérez, su abogada.

Un juzgado militar sentará en el banquillo a este sargento en los próximos meses. El auto judicial relata episodios humillantes desde 2011. La mujer retiró varias denuncias por miedo a las represalias de su jefe, que le daba más trabajo y le cambiaba los turnos si no accedía a sus chantajes sexuales.

"Se desabrochó el pantalón y le sujetó con fuerza la cabeza para obligarle a hacer una felación. Ante su resistencia, le golpeó la cabeza contra el volante. El hombre entró después en el despacho y le lanzó sobre la mesa un pañuelo manchado de semen. Le dijo "mira lo que te has perdido marrana", explica el auto.

La agente denuncia incluso que fruto de las violaciones se quedó embarazada, y que una vez se lo comunicó a su presunto agresor, éste la obligó a abortar. “Le gritó: ‘saca eso de ahí, lo quiero fuera, no me vas a joder la vida, entérate bien’. Mientras la sujetaba contra la pared. Y añadió ‘y déjate de llantos o te vas a enterar’”, reza el auto.


La Asociación Unificada de Guardias Civiles denuncia que este tipo de acoso es habitual en el cuerpo. laSexta Noticias ha intentado contactar con el sargento. A la espera de juicio, está en libertad con cargos y sigue ocupando su puesto. En su declaración ante el juez negó los hechos asegurando que las relaciones fueron consentidas y de mutuo acuerdo"